entrevista

Ex directivo de la Federación de Pelota, popular crítico Taurino y sigue en activo jugando a paleta goma

«Me quedo con Ordoñez, Camino, El Viti, Ojeda y de los actuales José Tomás, Urdiales y Roca Rey»

«Los mejores a mano fueron Barberito, Ogueta, Retegui y Titín»

 

Manolo de Médicis | Logroño

Para el número de junio hemos entrevistado al insigne colaborador de RiojaSport especialidado en el mundo taurino y en Pelota. Una excelente oportunidad para conocer a fondo la trayectoria de Pedro Mari Azofra.

 

Para empezar, me gustaría conocer cuáles fueron tus inicios y esos primeros años de juventud. En mi pueblo no hubo ni una mala pared que hiciera de frontón. Como había en casi todos. En un internado con frailes empecé a tocar una pelota pero había más burros que pesebres. Jugábamos. De juvenil, con un Sacristán de Tricio, jugué y perdimos una final en La Campa, Ramiro fue juez, contra Conde y Santamaría de Ezcaray. Era duro, las manos dolían mucho y pronto me decidí por la paleta de goma. Es fácil, no sufren las manos y me divertía mucho. Cuando estuve a cargo del gimnasio del Adarraga daba unos pelotazos en el rincón del rebote con Litri, Teófilo, Lechuga, Pepino, El Gallo, Maiso, Lerena... pero las manos me “paraban”.

 

No todo ha sido deporte de frontón. Jugué un ratito al fútbol por el 61 o 62 en el Racing de san Gregorio. Nos entrenaba Leandro. Tengo una foto en La Chiribitas con Oliván, Arruza, San Juan, Mendoza, Alfredo, Daniel... La sede era el bar La Estrella en calle El Cristo. Patio con pozo, juego de la rana y pila de agua fresca en el mostrador.

 

Por entonces no siempre viviste en Logroño. Pasé 4 años en Sevilla y alternaba con toreros en el único frontón que había: Pepe Luis, Chicuelo, El Vito, Finito de Triana, Paco Puerta, Carriles... Luego, a partir el 69, estuve 4 años en Calahorra. Guardo un trofeo de pala de la Semana de la Juventud 1972. Ya no dejé “la madera”. Con Ortiz Olave estuve años en la Federación de Pelota y los sábados llevaba el tema de escolares ¡Siempre ganaba Albelda!

 

¿Cómo te fue en Calahorra? Superior. Los amigos para tomar vinos, de nota: Arroyo, Chacarte, Radio Bote, Germán, Lalinde, Laserna, Constancio Rubio, El Maño... los alumnos, de lujo pero sin deporte. Solo “existían” Los Manitos. Empezamos a movernos y ganamos cosas en Calahorra y Logroño. Salieron buenos deportistas y nos ayudaban los novicios del padre Isidro. Estábamos “alquilados” en Agustinos. Por exigir atención a la escuela pública, la explanada de La Clínica estaba llena de aperos de labranza, el alcalde Ameyugo me denunció a la Delegación en Logroño ¡Menudo era aquel hombre! De no hacer deporte alguno nos pusimos a la altura de los buenos en la provincia. En Calahorra el mexicano padre Raúl llevaba el mando social, deportivo, de trato a las damas... ¡Un fenómeno! Había otro fraile Raúl pero de otro palo. Competimos a su altura con menos medios.

 

Acabaste en el “Gonzalo de Berceo” de Logroño. Ya era especialista en EF y de deporte o formación física no había nada al llegar. Ganamos premios nacionales, colchonetas, plintos, potros, material... y con permiso cortamos los árboles inútiles del patio y se hicieron espacios de futbito, balonmano... Destacamos con buenos equipos a nivel local y regional. Los niños y niñas practicaban deportes y educación física ¡Lo nunca visto! Los árboles no servían para nada. Espacios cerrados en verano y en curso solo en recreos. El diario “La Rioja” nos atacó fuerte y sin razón. Dimos la cara con energía. Se pusieron ecologistas contra un colegio público. Con otros no se hubieran atrevido. Trajimos el beisbol a La Rioja... y duró poco. Se jugaba en las pistas de Adarraga. Practicaban Gonzalo de Berceo y Agustinos.

 

Pero tú seguías con la pala. Y sigo. Cada lunes y jueves a las 8 de la mañana en el Adarraga. Tres horas en total. Desde 1996, un año con otro, jugamos una media de 120 partidos.

 

¿No pensaste en pala corta o cuero...? Entrené con Greñu, Palacios, Rubén, Sacristán, Quemada... y jugué un ratito. Pero no me divertía. Tantos cortos y muchos saques. Admiré a Iturri, Juan Pablo, Daniel... y muchos de “goma”.

 

Conocerás muchos frontones. Adarraga, Hípica, Oyón, Albelda, Lardero... donde más he jugado.

 

Y compañeros... Miles, todos buenos, en contra y en pareja. Destacan Juan Pablo, Daniel, Sacristán, Quemada, Aramendía, Alday, Esteban... De zaguero con Pepe Ruiz cientos de partidos. Con o contra: Pelarda, Tito Arancón, Beracoechea, Reinares, Otaño, Flores, Botaya, los Martínez, Lapeña, Picote, Zabala, Guindi, Vallejo, Goyo, Pitín, Arandia, Sarramián, José Luis, Renedo, Zubi... ¡Y mil más!

 

¿Nunca tuviste lesiones? Alguna vez paré. Pero me curaba jugando con cuidado, según había leído en una revista americana de deporte. No faltó lumbalgia, tendón de Aquiles, codo, hombro, rodilla... Un año jugué “sin” un brazo. Y me repuse. Es la afición. Del 96 al 2019 tengo reseñados, con participantes y resultados, 2640 partidos.

 

A tus espaldas, cuarenta años como crítico taurino. ¿Cuáles has sido tus toreros? Me quedo sin pensarlo mucho con Ordoñez, Camino, El Viti, Ojeda, José Tomás y de los actuales Diego Urdiales y Roca Rey.

 

¿Y tus pelotaris? Barberito, Retegui y Titín y de pala, Iturri, Juan Pablo y Daniel.

 

¿Dónde has disfrutado más, en las plazas de toros o en el frontón? En el frontón más y más veces. También me he cabreado y jurado mucho y me han cosido varias veces, en el hospital por palazos.